La metodología de nuestras clases particulares consiste en reforzar aspectos cognitivos y metacognitivos del alumno, lo cual se traduce en un apoyo que no sólo se enfoca en contenidos y materias, sino también en las formas y técnicas que el alumno emplea para aprender.

Por tal razón nuestros tutores – que hacen reforzamiento en distintos ramos –- reciben instrucciones específicas de cómo trabajar con el alumno, en base a una evaluación inicial que nos permite detectar las áreas más descendidas y los mayores problemas del niño o joven que solicita nuestra ayuda. Este concepto lo denominamos “APOYO PEDAGÓGICO DIRIGIDO”, y constituye un sistema que trasciende lo que puede ser una simple clase particular.

Todo lo anterior se suma a un régimen de clases particulares, que crean un hábito fundamentado en el “acostumbramiento a estudiar”, con una frecuencia regular en horarios determinados. La experiencia nos dice que es difícil inculcar este hábito con menos de tres sesiones semanales. Al aplicar y seguir un régimen de estudio dosificado podemos hablar con propiedad de un “PROGRAMA DE APOYO PEDAGÓGICO DIRIGIDO”.

Nuestro trabajo se realiza en la casa del alumno, o donde el apoderado estime conveniente, entendiendo que es en el propio domicilio donde la mayoría de los niños y jóvenes generalmente estudian, por ello definimos nuestro sistema de clases particulares como: “PROGRAMA DE APOYO PEDAGÓGICO DIRIGIDO, A DOMICILIO”.